El último de los profetas
La celebración del martirio de San Juan Bautista en la Iglesia latina tiene orígenes muy antiguos. Se encuentran testimonios ya en el siglo V en Francia y en el siglo VI en Roma, y está vinculada a la dedicación de una iglesia erigida en Sebaste, en Samaría, en el lugar que se creía era el sepulcro del Precursor de Cristo.