Patrono de las Almas del Purgatorio
Visitaba a los enfermos, ayudaba a los necesitados, sostenía también a quienes eran débiles en el espíritu: oraba, ayunaba, celebraba la Santa Misa y lloraba por los pecadores que acudían a confesarse con él, implorando a Dios que fuesen liberados de la esclavitud del pecado.