En busca de Dios en la oración y en la soledad
Leonardo nació a finales del siglo V en un castillo cercano a Orleans, en la actual Francia. Su familia, vinculada a la corte de los francos, tenía antiguas raíces y probablemente origen romano. Recibió el bautismo solemne de manos de san Remigio, obispo de Reims, quien se convirtió en una figura espiritual decisiva en su vida. Clodoveo, rey de los francos, fue su padrino y le concedió el privilegio de liberar a los prisioneros que considerara inocentes; Leonardo utilizó este don para socorrer a muchas personas oprimidas.