El celo de un Pastor por su rebaño
Un misionero incansable, promotor de la cultura cristiana y defensor de la justicia, capaz de unir contemplación y acción en cada etapa de su intensa vida. Es san Antonio María Claret, nacido el 23 de diciembre de 1807 en Sallent, una localidad cercana a Barcelona, en el seno de una familia dedicada al trabajo textil. El ambiente familiar era profundamente cristiano, y la espiritualidad se respiraba en él como el aire.