El “fraile Deo gratias”
Era conocido como el “fraile Deo gratias”, pues así solía saludar a las personas que encontraba en su camino. Durante cuarenta años recorrió las calles de Roma pidiendo limosna, ocasión que aprovechaba para ofrecer consejos espirituales tanto a gente humilde como a aristócratas. Se trata de san Félix Porro, más conocido como Félix de Cantalicio, por el nombre de la localidad donde nació, en la provincia de Rieti, en 1515.