La Farmacia Vaticana abre una parafarmacia en la Plaza de San Pedro

Al servicio de los visitantes y peregrinos del Jubileo
Para hacer frente al previsto aumento de la afluencia de peregrinos y visitantes durante el próximo Jubileo, se ha dispuesto la apertura de una parafarmacia en la emblemática Plaza de San Pedro. Este nuevo establecimiento, que dependerá directamente de la Farmacia Vaticana, ofrecerá una variada selección de productos de salud y bienestar que no requieren receta médica, tales como complementos alimenticios, artículos de cuidado personal y productos de higiene. La iniciativa responde a la voluntad de prestar un servicio de proximidad y accesibilidad a quienes visiten el Vaticano en este tiempo de especial significado espiritual. Sobre los detalles de la apertura, su misión y su proyección futura, dialogamos con el hermano Binish Thomas Mulackal, Director de la Farmacia Vaticana y miembro de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
¿Cuáles son los objetivos que quieren alcanzar con esta nueva parafarmacia?
El objetivo principal de la parafarmacia en la Plaza de San Pedro es ofrecer un servicio accesible a los numerosos peregrinos y turistas que visitan el Vaticano, especialmente con motivo del próximo Jubileo. Nuestra misión es poner a disposición productos de primera necesidad y soluciones para el bienestar diario, con una gama de artículos que incluye productos exclusivos de la Farmacia Vaticana. Todo ello inspirado en el carisma de San Juan de Dios, basado en la atención y la acogida a los demás.
¿En qué medida ha influido el próximo Jubileo en la apertura de esta parafarmacia?
El Jubileo ha jugado un papel determinante en la decisión de abrir esta parafarmacia. Prevemos un incremento significativo en el flujo de visitantes y, con esta iniciativa, pretendemos responder a sus necesidades de forma rápida y eficaz. La parafarmacia se presenta, por tanto, como una herramienta de apoyo y servicio para todos aquellos que acudan a Roma a vivir este importante evento de fe.
¿Cómo está estructurada? ¿Cuántas personas trabajarán en ella y a quién va dirigida?
La parafarmacia ha sido diseñada para acoger un flujo constante de visitantes, con personal cualificado y capacitado para garantizar un servicio eficiente y acogedor. El equipo estará compuesto por farmacéuticos y especialistas en cosmética, preparados para responder a las preguntas de los clientes y ofrecer asesoramiento personalizado.
La parafarmacia está dirigida a peregrinos, turistas e incluso a los residentes, ofreciendo un punto de referencia en una zona con gran afluencia de público. La atención personalizada y la orientación al cliente serán elementos clave para diferenciar nuestro servicio.
¿Qué productos se ofrecerán?
En la parafarmacia se ofrecerá una amplia gama de productos de salud y bienestar que no requieren receta médica. Entre ellos, habrá artículos de cuidado personal, complementos alimenticios, productos para la higiene diaria y cosméticos. Además, se pondrán a la venta productos exclusivos de la marca Farmacia Vaticana, algunos de ellos en edición limitada con motivo del Jubileo. Entre estos productos exclusivos se incluirán artículos de higiene, cosméticos y soluciones específicas para necesidades concretas de salud.
¿Permanecerá abierta solo durante el Jubileo o será un servicio fijo?
La intención es que la parafarmacia se convierta en un servicio permanente, incluso después de la conclusión del Jubileo. Su ubicación estratégica responde a una necesidad continua, ya que la afluencia de visitantes a la Plaza de San Pedro es constante durante todo el año. Con este enfoque, pretendemos que la parafarmacia se convierta en un punto de referencia estable, alineándose con la tradición de acogida y asistencia que siempre ha caracterizado al Vaticano.
¿De qué manera se verá reflejado el carisma de San Juan de Dios en esta parafarmacia?
El carisma de San Juan de Dios impregna todos los aspectos de nuestro servicio. La atención al cliente y la acogida son elementos esenciales que reflejan su espíritu de hospitalidad, con el objetivo de que cada visitante se sienta bien recibido y atendido con respeto y cercanía.
Esta parafarmacia no es simplemente un punto de venta, sino una extensión de la misión de la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios, que se basa en el servicio y la asistencia a todas las personas que lo necesiten. De esta forma, la parafarmacia se convierte en un espacio de acogida, ayuda y bienestar para todos los que la visiten.
(Entrevista realizada por Nicola Gori)