Visita de Sor Raffaella Petrini al Telescopio Vaticano de Tecnología Avanzada (Vatt) en Tucson
Un diálogo fructífero y continuo entre fe y ciencia
Una hermosa ocasión para “apreciar de manera muy tangible la complejidad de la nueva tecnología utilizada por el Observatorio Vaticano, en colaboración con el Observatorio Steward de la Universidad de Arizona, para llevar a cabo programas de investigación a largo plazo en el campo de la astronomía”. Así se expresó Sor Raffaella Petrini, Secretaria General de la Gobernación, durante su visita al Telescopio Vaticano de Tecnología Avanzada (Vatt) en el Monte Graham, Arizona (EE.UU.), el sábado 16 de marzo de 2024.
El grupo de investigación del Observatorio, subrayó la consagrada, “está llevando a cabo numerosos estudios en curso y fructíferas colaboraciones internacionales, convirtiéndose en uno de los mayores y más modernos centros de astronomía observacional del mundo”. Este trabajo, señaló, “es particularmente importante para el Estado de la Ciudad del Vaticano, porque cumple dos tareas importantes: no sólo contribuye al desarrollo científico en el campo de la astronomía, sino que, sobre todo, promueve un diálogo fructífero y continuo entre la fe y la ciencia, ambos pilares de un verdadero desarrollo humano integral”.
Para la ocasión, la franciscana visitó el Alice P. Lennon y la Instalación Astrofísica Thomas J. Bannan. La hermana Petrini es miembro del Consejo de Administración de la Fundación del Observatorio Vaticano y estuvo acompañada por el padre jesuita Paul Gabor, Subdirector del Observatorio para Tucson, y por John Lally y Chris Kennedy, Ecónomo y Director de Desarrollo de la Fundación, respectivamente.
El Telescopio Vaticano de Tecnología Avanzada (VATT) es un complejo de investigación astronómica que consta de dos partes: el telescopio Alice P. Lennon y la instalación astrofísica Thomas J. Bannan. La Fundación Observatorio Vaticano posee una participación mayoritaria, junto con la Universidad de Arizona, en el telescopio Alice P. Lennon, que está situado en el sureste de Arizona, donde las condiciones del cielo se encuentran entre las mejores del mundo para la observación.