Padre de una multitud de monjes
Antonio es considerado el padre del monacato cristiano. Su vida es conocida a través de la Vida de Antonio, atribuida a San Atanasio de Alejandría y escrita alrededor del año 360. Nació en Coma, en la ribera izquierda del Nilo, en Egipto, hacia el año 251, en el seno de una familia acomodada. A los dieciocho años quedó huérfano y, dos años después, tomando al pie de la letra el Evangelio, vendió todos sus bienes y los distribuyó entre los pobres. Se retiró al desierto, comenzando una vida de penitencia.