Al concluir el mes mariano, el rezo del Rosario aux flambeaux por los Jardines Vaticanos

Bajo el manto materno de María
Unos miles de llamitas iluminaron el crepúsculo y la oscuridad de la tarde del sábado 31 de mayo, en los Jardines Vaticanos. Así de numerosos fueron los fieles que participaron, como es ya tradición, en el rezo del Rosario para clausurar el mes mariano.
La procesión aux flambeaux, que partió de la iglesia de San Esteban de los Abisinios, recorrió los senderos de los Jardines Vaticanos hasta llegar a la Gruta de Lourdes. Estuvo presidida por el cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica de San Pedro, Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano y Presidente de la Fábrica de San Pedro.
Al concluir el rezo del Rosario, León XIV llegó a la Gruta de Lourdes y, antes de impartir la Bendición Apostólica, pronunció un discurso en el que subrayó que se trataba de “un gesto de fe con el que, de forma sencilla y devota, nos reunimos bajo el manto materno de María. Este año, además, dicho gesto evoca algunos aspectos importantes del Jubileo que estamos celebrando: la alabanza, el camino, la esperanza y, sobre todo, la fe meditada y manifestada en comunión”.
El Papa dirigió asimismo un pensamiento especial a las monjas que viven en el Vaticano: “Deseo expresar, en particular, afecto y gratitud a las Hermanas Benedictinas del Monasterio Mater Ecclesiae, que con su oración constante y escondida sostienen a nuestra comunidad y nuestra labor”.