Reapertura del supermercado vaticano “Annona”

La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano anuncia con satisfacción la firma de un acuerdo con un operador de referencia en el sector de la distribución alimentaria para el consumo cotidiano.
En el contexto del proceso de reorganización y mejora de diversas actividades económicas relevantes, con el acompañamiento de la Dirección de Economía, se ha suscrito un contrato de concesión plurianual con Magazzini Gabrielli S.p.A. para la gestión del supermercado interno, conocido tradicionalmente como “Annona”.
El establecimiento había sido cerrado recientemente con el fin de acometer un proceso integral de renovación, que ha incluido la reestructuración y modernización de los espacios de venta, concluido con éxito. El supermercado reabrirá sus puertas bajo la enseña “TIGRE-ANNONA”, manteniendo su vocación de servicio al personal de la Gobernación y de la Santa Sede, ofreciendo una propuesta de proximidad basada en la accesibilidad y la conveniencia.
La elección de Magazzini Gabrielli S.p.A. como empresa concesionaria es el resultado de un procedimiento exigente, desarrollado conforme a criterios de transparencia, eficacia y plena coherencia con los valores que la Gobernación considera prioritarios. La voluntad de continuar ofreciendo un servicio útil a los trabajadores se ha conjugado con el objetivo de favorecer una gestión más eficiente y orientada al ahorro.
Entre los principios compartidos con el nuevo gestor destacan el apoyo a las familias y a quienes atraviesan situaciones de necesidad, así como el compromiso con la sostenibilidad medioambiental y la lucha contra el despilfarro alimentario.
Está previsto, además, ampliar la variedad de productos disponibles y extender el horario de apertura, para responder mejor a las necesidades del personal.
Con el fin de facilitar el acceso al establecimiento, se habilitarán varias plazas de aparcamiento reservadas para los clientes del supermercado.
Con esta reapertura, la Gobernación continúa avanzando en su compromiso con el desarrollo de medidas concretas de bienestar para sus trabajadores, en línea con las orientaciones de los Pontífices y del Magisterio social de la Iglesia.