Entrevista con Antonino Intersimone, director de la Dirección de Telecomunicaciones y Sistemas Informáticos de la Gobernación

Una realidad en constante actualización

No faltan los desafíos a afrontar en una realidad tan amplia como de la que se ocupa la Dirección de Telecomunicaciones y Sistemas Informáticos de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. En particular, en un mundo que se actualiza rápidamente, especialmente en el ámbito tecnológico y científico, la adquisición de las últimas novedades es una necesidad absoluta. Por otro lado, la Dirección tiene competencias que van desde Correos y Filatelia, hasta Redes y Teléfonos, pero también sistemas informáticos y toda la seguridad contra posibles ataques de piratas cibernéticos. Habla de ello en esta entrevista, el director Antonino Intersimone, quien dice que está listo para enfrentar los desafíos con competencia, agilidad y una visión estratégica clara.

Vuestra Dirección tiene muchas competencias, ¿nos las puede ilustrar?

Nuestra Dirección es una estructura compleja que comprende varias unidades organizativas que van desde la realización de las redes de datos hasta la gestión de centros de datos, desde la explotación de plataformas digitales verticales (central pública VoIP, plataforma Cloud, etc.) hasta complejas aplicaciones ERP, desde la gestión de los servicios postales básicos hasta la concepción de los codiciados sellos vaticanos.

Por supuesto, es fundamental tener un profundo conocimiento de las tecnologías emergentes, los sistemas de información, las redes, las infraestructuras de TI y las aplicaciones de software. El dominio de estas áreas permite implementar soluciones tecnológicas de vanguardia y mantener la eficiencia operativa. Para mantener y evolucionar estas competencias, en un sector, el de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación), siempre en constante evolución, es fundamental invertir continuamente en la formación de los recursos a través de cursos técnicos específicos, pero también permitir la inmersión de los técnicos individuales en el complejo tejido informativo internacional.

En el ámbito postal, existe una competencia específica en la capacidad de interactuar eficazmente con los clientes, responder a sus preguntas y resolver cualquier problema. La actitud cortés y profesional es el rasgo distintivo que a lo largo de los años se puede definir sin duda como un elemento de mérito de todos nuestros operadores. Además, la capacidad de gestionar y optimizar las operaciones diarias de backend es el resultado de un profundo trabajo en equipo que ve en la armonía de las actividades de los departamentos la implementación fundamental.

Por último, ciertamente puedo decir que en la concepción y el diseño de un nuevo sello sale a la luz tanto el profundo conocimiento de los temas elegidos como de todas las herramientas gráficas que dan vida al nuevo ejemplar.

¿Puede darnos algunos datos sobre el movimiento del servicio postal en un año?

En 2023 tuvimos un volumen total de correo certificado, asegurado y urgente, que alcanzó las 700.000 unidades, mientras que la venta de sellos individuales en las ventanillas fue de 793.000 unidades. También ofrecemos postales, tarjetas de monedas y productos marcofílicos que superaron, en total, las 177.000 unidades en todo 2023.

Pero sobre todo estamos orgullosos del indicador de la Unión Postal Universal (UPU) que mide el porcentaje de envíos que llegan a la oficina de cambio postal en el Vaticano y se entregan al día siguiente. A nivel de la Unión Postal Universal (UPU), el objetivo mínimo se fija en el 88%, mientras que en el Vaticano el valor es establemente superior al 96%.

¿Cuánto invierten en perfeccionar la red y las infraestructuras correspondientes?

Disponemos de diferentes rutas de inversión.

Sobre la fiabilidad y la redundancia, con la implementación de múltiples conexiones y rutas redundantes y también a través de la adopción de estrategias y sistemas de copia de seguridad.

Sobre la escalabilidad y la flexibilidad, con la renovación de las infraestructuras para la adopción de nuevas tecnologías que permitan la optimización de los recursos con la simultánea facilidad de expansión de la capacidad.

En ciberseguridad y monitorización, con soluciones avanzadas para proteger la red de ataques externos e internos y con la centralización en plataformas de gestión que permitan monitorizar y controlar todos los recursos de la red.

Sobre la formación del personal, con la formación continua del personal especializado.

Invertir en estos pilares fundamentales permite mejorar la robustez, la eficiencia y la escalabilidad de las redes de datos, asegurando el apoyo a las necesidades actuales y futuras del Estado.

En caso de ataque de piratas informáticos, ¿la estructura está lista para responder?

Es complejo responder a esta pregunta y nunca se está 100% preparado. La ciberseguridad tiene un impacto tanto en los equipos tecnológicos como en los comportamientos.

Hemos desarrollado una serie de medidas de seguridad avanzadas y protocolos para prevenir y mitigar los efectos de posibles ataques. Entre ellos, hemos implementado sistemas de monitorización que nos permiten detectar actividades sospechosas. Mantenemos todo nuestro software y sistemas operativos actualizados con los últimos parches de seguridad, coordinándonos con las detecciones a nivel internacional.

Además, aparte de la implementación de tecnologías o la adopción de las mejores prácticas, desde hace algún tiempo también se ha puesto en marcha una acción informativa que tiene como objetivo difundir la cultura de la seguridad a todos los niveles. De esta manera, el usuario individual de la tecnología es consciente de que sus acciones y elecciones, desde el momento en que inicia un smartphone o un ordenador personal, deben ser cuidadosas.

En definitiva, es posible afirmar que la ciberseguridad no es un producto, sino un proceso. En este espíritu, seguimos mejorando y adaptando nuestras estrategias de seguridad para hacer frente a las amenazas en constante evolución.

¿Cuáles son los retos a los que os enfrentáis en un futuro próximo?

Los retos a los que se enfrentará la Dirección en el futuro son múltiples y complejos, lo que refleja la rápida evolución del panorama tecnológico.

Seguramente, en primer lugar, está la adaptación a las tecnologías emergentes. La Inteligencia Artificial está revolucionando todo el sector. El desafío es integrar el enorme potencial de la IA en los procesos y actividades del Estado. Esta trayectoria de intervención beneficia ciertamente a la continua evolución requerida por la transformación digital para la modernización de los sistemas y la mejora de la eficiencia y la agilidad del trabajo.

En este contexto, sin duda se injerta el esfuerzo por respetar el impacto ecológico en la búsqueda de soluciones sostenibles, con la adopción de plataformas verdes y el reciclaje de equipos electrónicos.

En resumen, creo que estamos listos para navegar a través de un panorama tecnológico en constante evolución, abordando los desafíos con competencia, agilidad y una visión estratégica clara.

Como dice Woody Allen: “El futuro me interesa mucho: ahí es donde pasaré el resto de mi vida”.