La Delegación Vaticana interviene en el Simposio Global de Estándares de la I.T.U. (GSS-24)

El desarrollo humano exige un uso éticamente responsable de la tecnología

El desarrollo humano integral requiere “un uso éticamente responsable de la tecnología”. Si bien esto es cierto en el caso de tecnologías relativamente sencillas, «es aún más necesario en relación con el uso de la Inteligencia Artificial», que, en palabras del Papa Francisco, representa «una verdadera revolución cognitivo-industrial». Así lo destacó Sor Raffaella Petrini, Secretaria General del Gobernatorato, al frente de la delegación del Estado de la Ciudad del Vaticano, durante el Segmento de Alto Nivel del Simposio Global de Estándares (GSS-24) de la I.T.U., bajo el tema: “Catalizar el cambio: líderes de la industria y los ministerios definen el futuro de la innovación”.

Este encuentro mundial se celebró el lunes 14 de octubre en Nueva Delhi, India, y precedió a la Asamblea de Normalización de las Telecomunicaciones (WTSA-24), que se llevará a cabo del 15 al 24 de octubre.

Forman parte de la Delegación Vaticana el ingeniero Antonino Intersimone y el ingeniero Luigi Salimbeni, respectivamente director y subdirector de la Dirección de Telecomunicaciones y Sistemas Informáticos del Gobernatorato; el ingeniero Francesco Masci y Sergio Salvatori, respectivamente director y funcionario técnico de la Dirección Tecnológica del Dicasterio para la Comunicación.

En su intervención, la Secretaria General Petrini observó que, si bien la inteligencia artificial es un potente “resultado del progreso tecnológico”, sigue siendo una herramienta al servicio del ser humano. En este sentido, los criterios elegidos “para diseñar los modelos de inteligencia artificial y los datos utilizados para alimentar dichos modelos, con el fin de perfeccionar sus resultados, son factores cruciales para determinar si se respetan los derechos humanos fundamentales, si los sistemas son confiables y duraderos, y si la tecnología es verdaderamente sostenible”.

La Secretaria General también señaló que “el papel de la cooperación internacional, basada en un diálogo honesto, es esencial para establecer políticas compartidas que puedan guiar el desarrollo de estos modelos conforme a estándares de seguridad y principios éticos”.

La participación de la delegación Vaticana y la intervención de la Secretaria General en el segmento de alto nivel, entre ministros y líderes del sector, ofreció una importante contribución al debate sobre el futuro de la innovación, reafirmando algunos principios morales y éticos fundamentales a la luz del Magisterio Petrino.

El Simposio Global de Estándares (GSS-24) celebró su quinta edición, reuniendo a líderes de pensamiento, innovadores y tomadores de decisiones de todo el mundo, y estuvo abierto tanto a miembros de la ITU como a los que no lo son. Fue presidido por el Dr. Rajkumar Upadhyay, director ejecutivo y presidente de la Junta de Proyectos del Centro de Desarrollo de Telemática y presidente del GSS-24. En particular, el GSS-24 buscó reflexionar sobre cómo las tecnologías de vanguardia y los estándares internacionales están remodelando el futuro digital.

A su llegada a Nueva Delhi, la Delegación Vaticana fue recibida por el Nuncio Apostólico en India, el arzobispo Leopoldo Girelli. Posteriormente, la delegación participó en la Concelebración Eucarística en la Catedral del Sagrado Corazón, presidida por el arzobispo Girelli. Al finalizar la misa, el párroco de la catedral, el padre Francis Swaminathan, quiso expresar un gesto de homenaje y gratitud por la presencia de la delegación Vaticana.

A continuación, se presenta el texto en inglés de la intervención de Sor Raffaella Petrini, articulado en torno a dos preguntas clave:

What role do you see for international cooperation in establishing AI governance standards that promote transparency, fairness, and accountability?

Mr. Chair,

My Delegation is very pleased to take part in the I.T.U. Global Standard Symposium and thanks the Board of ITU for having convened this meeting on such a relevant topic.

Technological progress, with its impressive achievements, is closely linked to human development. Technology enables us to reduce risks, to improve our work and our conditions of life. However, integral human development calls forth an ethically responsible use of technology. If this is true for relatively simple technologies, it is even more necessary in relation to the use of artificial intelligence, which, in the words of Pope Francis, “represents a true cognitive-industrial revolution”[1].

Although a powerful outcome of technological progress, AI remains a tool at the service of the human being. The criteria chosen to train AI models and the data used to feed those models, to perfect their results, are crucial factors to determine if fundamental human rights are respected, if systems are reliable and long lasting, if technology is indeed sustainable.

The role of international cooperation, based on honest dialogue, is essential to establish shared policies that can guide the development of these models according to safety standards and ethical principles. In our globalized society cooperation can be a challenging task, but necessary to produce shared reflections and political solutions aimed at seeking what is good and just. We need “a cross-disciplinary dialogue aimed at an ethical development of algorithms – an algor-ethics – in which values will shape the directions taken by new technologies”[2].

 Technology, with its tremendous impact on human society, is born for a purpose: it is an instrument for building up the good of every human being and a better tomorrow for all. Therefore, it must have an ethical "inspiration" that international cooperation must seek and protect for present and future generations. This ethical “inspiration” today exemplifies a concrete form of solidarity that allows governments to set priorities and organizations to take responsibilities for all their stakeholders. International cooperation is the fruit of what Pope Francis defines as “healthy politics” which, by involving different sectors and skills, can oversee technological development and create the conditions to make the good use of technology, including AI, “possible and fruitful”. Thank you.

What advice would you give to other leaders on how to navigate the complexities of driving innovation in an uncertain and rapidly changing global environment?

Setting priorities based upon the good of the human person and establishing policies guided by ethical principles is a primary goal.  I would also like to recall here the Holy See's proposal for an International Agency on Artificial Intelligence to develop a normative and operational framework regarding the peaceful use of artificial intelligence. Thank you.

[1] Pope Francis, Address, G7 Session on Artificial Intelligence, Borgo Egnazio, 14th June 2024.

[2] Pope Francis, Message for the 57th World Day of Peace, 1st January 2024.