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En los Jardines Vaticanos, inauguración y bendición del mosaico de la Virgen de Coromoto

Patrona de Venezuela

Una nueva imagen mariana ha sido colocada en los muros del Bastión del Maestro de los Jardines Vaticanos: la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela.
Con una ceremonia celebrada en la mañana del lunes 20 de octubre —al día siguiente de la canonización de los dos primeros santos venezolanos, José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles Martínez— fue desvelado y bendecido el mosaico que representa a María entronizada con el Niño Jesús.

Entre los presentes se encontraban, entre otros, los Arzobispos Emilio Nappa, Secretario General de la Gobernación, y Alberto Ortega Martín, Nuncio Apostólico en Venezuela; el Obispo Benito Adán Méndez Bracamonte, Ordinario Militar; Monseñor Javier Domingo Fernández González, Jefe de Protocolo de la Santa Sede; S.E. el señor Franklin Mauricio Zeltzer Malpica, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la Santa Sede; y Gabriela Jiménez, Vicepresidenta del Área de Ciencia y Tecnología, Ecosocialismo y Salud de Venezuela.

Dirigieron breves palabras el Arzobispo Nappa, Monseñor Javier Domingo Fernández González y el Arzobispo Ortega Martín, quien además bendijo la imagen y elevó una oración a la Virgen.

La realización del mosaico —obra del artista venezolano Luis Enrique Mogollón— ha sido posible gracias a la contribución de la Conferencia Episcopal Venezolana, en colaboración con la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela ante la Santa Sede.

 

Discurso del Secretario General

 

Saludo en primer lugar a Su Excelencia Monseñor Alberto Ortega Martín, Arzobispo titular de Midila y Nuncio Apostólico en Venezuela; a Su Excelencia Franklin Mauricio Zeltzer Malpica, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la Santa Sede; a los Obispos, Prelados, Excelentísimos Embajadores y Embajadoras, autoridades, sacerdotes, religiosos y religiosas, y a todos los venezolanos aquí presentes.

Nos hemos reunido para celebrar la inauguración de la imagen de la Virgen de Coromoto, proclamada por Pío XII Patrona de Venezuela el 7 de octubre de 1944.

Esta imagen no es solo una obra de arte, sino un signo de la fe de millones de fieles que veneran a María como Madre, fuente de esperanza y de valor en medio de las dificultades, como socorro y consuelo.

El modo en que la Virgen se apareció en Coromoto muestra que Ella no se desalienta ante los rechazos, los obstáculos ni la indiferencia de sus hijos, del mismo modo que no se detuvo ante la resistencia del indígena que finalmente recibió el bautismo.
María se dirigió a Coromoto y a su esposa en su propia lengua: “Id a casa de los blancos y pedidles que derramen agua sobre vuestra cabeza, para que podáis ir al paraíso”. Un signo de que la salvación de Cristo está destinada a todos.

Nuestra alegría es aún mayor por la canonización, ayer por parte del Papa León XIV, de dos figuras muy queridas por los venezolanos y de gran fama de santidad. Me refiero al doctor José Gregorio Hernández, definido por el recordado Papa Francisco como “médico de los pobres y apóstol de la paz” (cf. Audiencia General, 13 de septiembre de 2023). Con su canonización, se ha convertido en el primer santo venezolano. Para el pueblo, José Gregorio ya era santo desde el mismo día de su muerte.

La otra figura canonizada es la Madre Carmen Elena Rendiles Martínez, fundadora de las Hermanas Siervas de Jesús del Venezuela. Vivió entregada a los pobres y necesitados, en quienes veía el reflejo de Cristo, animada por una profunda fe en la Eucaristía y totalmente ofrecida a sus hermanos. Estos dos nuevos intercesores no dejaron de venerar a la Virgen de Coromoto.

Deseo expresar mi sincero agradecimiento a todos los que han hecho posible este momento: a la Conferencia Episcopal Venezolana, a la Embajada ante la Santa Sede y a todos los fieles.

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