Entrevista a Monseñor Giuseppe Giudice, Obispo de Nocera Inferiore-Sarno

En memoria de San Alfonso María de Ligorio

Una diócesis entera, con todas las dimensiones de su realidad, se moviliza para realizar y montar el belén que se instalará en la Plaza de San Pedro con motivo de la Navidad de 2025. Se trata de la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno, en cuyo territorio se encuentra también la basílica que custodia los restos mortales de San Alfonso María de Ligorio, autor del célebre villancico Tu scendi dalle stelle. Precisamente el Santo será representado con las facciones de un pastor en el belén que se expondrá en la Plaza de San Pedro. Sobre ello habla en esta entrevista para www.vaticanstate.va el Obispo Giuseppe Giudice.

¿Cómo nace la tradición del belén en Nocera Inferiore?

Es la tradición del belén napolitano, la de San Alfonso María de Ligorio, cuyos restos reposan en nuestra diócesis, en la basílica homónima de Pagani. Sin Tu scendi dalle stelle no habría Navidad, como decía Giuseppe Verdi. Es la tradición de nuestras familias y de nuestras comunidades.
Mis primeros recuerdos vinculados al belén se remontan precisamente a la parroquia, donde se montaba un gran belén, y también a casa, donde mi hermano mayor ponía gran empeño en prepararlo. Era siempre un momento de acogida. Desde niño comprendí que allí ocurría algo único, donde todos —incluso la ovejita más pequeña— tenían su lugar. Todo gira en torno a una gruta: el cielo descendió a una gruta y nuestra gruta-vida se abre al cielo.

¿Existen eventos o exposiciones dedicados a los belenes en la diócesis?

Sin duda. El belén que se montará en la Plaza de San Pedro representa a todo un territorio; es fruto de nuestra comunidad. Hemos tratado de reflejar todo lo bueno y bello que hay en esta diócesis, que agrupa trece municipios entre las provincias de Salerno y Nápoles.
A esta iniciativa, que para nosotros constituye un hecho singular, se sumarán numerosos encuentros locales: la presentación de la carta de Navidad inspirada en la obra que se exhibirá en el Vaticano; conciertos; actividades con las escuelas; y un concurso de belenes.
Además, se organizará una exposición de belenes distribuida por todo el territorio, con dos sedes emblemáticas: el Museo Diocesano San Prisco, en Nocera Inferiore, y el monasterio de la Purità, en Pagani.
También habrá dos rutas turísticas que permitirán poner en valor las muchas bellezas artísticas y arquitectónicas de nuestra zona. Quien contemple el belén en la Plaza de San Pedro podrá vincularse, aunque sea idealmente, con las maravillas de la diócesis, con la esperanza de que más tarde decida visitarlas en persona.

¿Qué materiales se utilizan para construir el belén?

Nuestros técnicos han combinado paneles de madera moldeada y soportes metálicos para las estructuras principales. Para las piezas especiales —como columnas, arcos, capiteles o los detalles de la pila y la fuente— se ha empleado poliestireno expandido sinterizado.
En los acabados, el uso de vinílico resulta fundamental, ya que otorga elasticidad a los revestimientos y evita la aparición de grietas con el tiempo.
Los pastores seguirán el estilo clásico del siglo XVIII napolitano, realizados con técnicas innovadoras: mientras el cuerpo continúa siendo de paja y las vestiduras de tela cosidas a mano, las extremidades y las cabezas se han producido mediante impresoras 3D, conservando la característica tradicional de los ojos de vidrio.

¿Cuánto tiempo se necesita para completarlo?

Un proyecto de esta magnitud ha requerido una larga gestación, como es fácil imaginar. En la pasada primavera comenzaron las actividades de diseño y, de manera concreta, la producción de los componentes se inició en junio, mientras que el primer montaje de las estructuras y de los pastores comenzó a finales de agosto de 2025.

¿Ha pensado en incorporar elementos modernos o locales en el belén?

La escena estará dominada por una vista del baptisterio paleocristiano de Santa María la Mayor, en Nocera Superiore. Habrá una casa con patios que evocará nuestros cascos históricos, así como la fuente Helvius de época romana y otras pequeñas representaciones de las singularidades locales.
En la casa, por ejemplo, aparecerá un pastor con los rasgos de San Alfonso que, al clavecín, interpreta Tu scendi dalle stelle, teniendo a sus espaldas el cuadro de María Santísima de las Tres Coronas, realizado por los alfombristas florales de San Valentino Torio.

¿Hay algún personaje o escena que le resulte especialmente querido? ¿Por qué?

La referencia a los Siervos de Dios don Enrico Smaldone y Alfonso Russo —actualmente en fase diocesana de su Causa de beatificación— simboliza la atención al mundo de la educación, así como al del sufrimiento y el voluntariado.
Don Enrico Smaldone, sacerdote fundador de la Ciudad de los Niños de Angri, asciende junto con dos muchachos por una escalera que representa a Cristo como único centro del itinerario educativo. Alfonso Russo, por su parte, aparece acompañando a un enfermo hacia la gruta, para encontrarse con el Niño Jesús, única y verdadera salvación.

¿Existe una red de belenistas o artesanos locales que colaboren en esta realización?

Adquirir el belén en otro lugar habría sido, ciertamente, un regalo, pero no habría expresado la belleza y las peculiaridades de nuestro territorio. Por ello insistí mucho en encontrar aquí a las personas capaces de realizarlo.
Confieso que en un momento llegué a desanimarme, casi tentado de renunciar. Pero, gracias a Dios, conseguimos reunir a artesanos y artistas capaces de hacerlo todo. Me enorgullece decir que en esta obra participan exclusivamente realidades que son expresión de nuestra bellísima tierra, y que el belén estará lleno de elementos característicos del Agro nocerino-sarnés.

¿Qué espera que las personas sientan al contemplar su belén?

En Navidad en casa Cupiello, el padre hace el belén, pero la hija atraviesa dificultades, hay frío, hay penurias. En nuestra diócesis —y no sólo en ella— existen situaciones de fragilidad, de dificultad, de desorientación.
El belén no debe ser un mero objeto religioso, sino una provocación a renovar la atención hacia la creación, hacia el territorio, hacia el propio lugar en la sociedad.
El belén de hoy nos ayuda a recuperar la centralidad del Señor, para que también la persona más atribulada, la que vive en la oscuridad, encuentre su sitio y pueda beneficiarse de la luz que viene de Belén.
Se trata de hacer de cada casa, de cada espacio, de cada corazón, un pequeño belén donde en el centro haya lugar para el Señor de la vida. Espero sinceramente que sea un momento de alegría y de crecimiento para nuestra Iglesia, para nuestro territorio y para cada uno de nosotros.

¿Se ha prestado atención al respeto por la creación y al reciclaje?

Esta obra no nace ni muere con su exposición en la Plaza de San Pedro, sino que será reinstalada en la Diócesis para que pueda seguir siendo apreciada y visitada durante las futuras festividades navideñas.
Creo que esta es la primera y más importante manifestación de sostenibilidad, pues una producción semejante no podía tener un carácter efímero. De este modo, donamos una nueva obra de arte a la Diócesis.
Para los elementos decorativos y algunos detalles recurriremos a la reutilización de objetos que ya poseemos, mientras que las técnicas empleadas para la producción de los pastores nos han permitido incorporar la tecnología adecuada para hacerlos más duraderos y sostenibles en el tiempo.