Entrevista con el ingeniero Salvatore Farina, director de la Dirección de Infraestructuras y Servicios del Gobernatorato

Un corazón tecnológico que palpita

Un corazón tecnológico palpitante impregnado de humanidad, que cuida el medio ambiente. Una estructura que aspira a dar un salto cualitativo en las líneas de desarrollo, con especial atención a la valorización y el cuidado del personal, para una mayor formación de los trabajadores en materia de seguridad. Así nos lo cuenta en esta entrevista el ingeniero Salvatore Farina, quien fuera Jefe del Estado Mayor del Ejército Italiano y que, desde el pasado 15 de febrero, ha sido designado por el Papa Francisco como director de la Dirección de Infraestructuras y Servicios del Gobernatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano.

¿Cómo definiría la Dirección que usted encabeza?

Es una Dirección clave para todo el Gobernatorato, con múltiples áreas de responsabilidad y sectores de competencia: desde grandes obras y remodelaciones, hasta el mantenimiento tanto ordinario como extraordinario, la operatividad de las instalaciones tecnológicas, el cuidado de los Jardines Vaticanos, la provisión de energía eléctrica y la gestión de residuos.

Además, nuestra Dirección juega un papel fundamental durante las ceremonias, gestionando la instalación de equipos y – montajes en la Plaza de San Pedro y en las Basílicas papales durante las celebraciones y los encuentros con la presencia del Papa Francisco. Nos distinguimos por nuestra capacidad de respuesta rápida y por ofrecer un apoyo técnico esencial al Estado de la Ciudad del Vaticano.

Además de cumplir con nuestras tareas habituales, nos esforzamos por mejorar continuamente el trabajo a través de una mayor participación, comunicación y diálogo, así como con una actualización y formación constantes, y el fortalecimiento de los valores éticos y conductuales. Por ello, tanto yo como los responsables de las diferentes áreas estamos a menudo en las obras, los laboratorios, las principales instalaciones y los almacenes, en contacto directo con el personal, los problemas y sus soluciones.

¿Cuáles son las competencias específicas de su Dirección?

Nuestra Dirección se encarga del cuidado y mantenimiento, tanto ordinario como extraordinario, de todo el patrimonio inmobiliario e infraestructuras en el Estado de la Ciudad del Vaticano y en las zonas extraterritoriales, incluyendo intervenciones y actividades técnicas en las principales Basílicas papales de Castel Gandolfo.

En concreto, a través de nuestras oficinas técnicas de Proyectos, Dirección de Obras y Mantenimiento, estudiamos y llevamos a cabo, conforme a la normativa vigente en el Estado de la Ciudad del Vaticano, los proyectos de obras de construcción e instalación, redactando los contratos de licitación correspondientes. Los trabajos que realizamos se basan en una programación plurianual específica que detalla los costos y plazos previstos, cumpliendo con los procedimientos administrativos vigentes, con especial atención a las actividades contractuales y financieras.

También gestionamos el mantenimiento de los Jardines Vaticanos, la protección del medio ambiente, la recogida, eliminación y tratamiento de residuos tanto en el territorio del Estado como en las áreas extraterritoriales. Nuestro objetivo es convertir la Dirección en un referente de vanguardia, orientada al ahorro energético y a la protección del medio ambiente, cumpliendo con las normativas de contratación y las regulaciones internas y internacionales.

Asimismo, nos ocupamos del catastro de bienes, la vialidad y la toponimia en calidad de Oficina Técnica del Estado.

¿Cuántas personas trabajan en la Dirección y en qué sectores?

La Dirección cuenta con unos 300 empleados y es una estructura muy compleja. Cada uno es importante, desde el trabajador más veterano hasta el más joven, desde el ingeniero que diseña hasta el técnico que dirige o el operario que ejecuta. Nadie es más imprescindible que otro, porque esto es un trabajo en equipo.

Tenemos un equipo altamente cualificado formado por unos 60 ingenieros, arquitectos, topógrafos y administrativos. Además, contamos con técnicos especializados, jefes de equipo, jefes de taller que trabajan en el mantenimiento de edificaciones, instalaciones eléctricas, sistemas de calefacción, talleres mecánicos, carpintería y mármol.

Los equipos de proyecto y gestión coordinan tanto las obras de nueva construcción, como el cuartel de la Gendarmería y el de la Guardia Suiza, como las reformas extraordinarias, como el cuartel del Cuerpo de Bomberos, y todos los trabajos de mantenimiento. También hay una parte de nuestros técnicos empleados permanentemente en los Museos Vaticanos. El personal administrativo se ocupa de la adjudicación de contratos y del cumplimiento del código de adquisiciones. El grueso de nuestra comunidad laboral ocupa puestos ejecutivos en todas las áreas mencionadas. Hay presencia femenina tanto entre los diseñadores como entre los ejecutivos, y nos complace señalar que este componente va en aumento, algo que nos enorgullece resaltar.

¿Cómo aplicáis las indicaciones del Papa Francisco contenidas en la Encíclica Laudato Si’?

La Dirección está especialmente activa en la implementación de estrategias de eficiencia y políticas de ahorro energético, diversificación de fuentes y adopción de tecnologías de bajo impacto ambiental. Estamos ante un cambio ético-cultural y técnico de gran relevancia, que buscamos llevar a cabo con proyectos concretos.

Entre las principales medidas adoptadas para alcanzar estos objetivos se incluyen el uso de vehículos eléctricos o híbridos, el aprovechamiento racional de recursos naturales como el agua y la energía, la modernización del patrimonio tecnológico del Estado (por ejemplo, la sustitución de centrales frigoríficas por otras con gases refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global y la actualización de centrales térmicas). Además, abastecemos nuestros vehículos con combustibles menos contaminantes o alternativos (gasolina y diésel “verde”) reduciendo así las emisiones de CO2. También estamos importando electricidad 100% renovable mediante un contrato de suministro con ACEA.

El denominador común de nuestras áreas de intervención es el impacto de los sistemas energéticos y productivos en el medio ambiente.

Desde el punto de vista energético, ¿el Estado está alineado con los objetivos de reducción de emisiones de CO2?

Nuestro objetivo es reducir un 20% las emisiones para el año 2030. Para ello, ya en 2010 comenzamos a desarrollar servicios y proyectos orientados a implementar políticas ambientales en el campo de la ingeniería energética. Entre ellos destacan la construcción de una central de calefacción urbana con unidades de generación de alta eficiencia y la optimización condicentes al reciclaje y reutilización, y no a la eliminación, mediante la implementación de soluciones de bajo impacto ambiental. En el campo de la gestión de residuos, hemos seleccionado a la empresa Hera, que ha comenzado a reciclar los residuos no clasificados, lo cual es de gran importancia. También estamos racionalizando el uso de electricidad, incluyendo la instalación de sistemas fotovoltaicos que actualmente se están colocando en la entrada de los Museos Vaticanos y en los almacenes de la zona de “Vignaccia”. Además, hemos instalado estaciones de carga para los vehículos eléctricos del Estado y del personal, con 35 puntos de recarga ya en funcionamiento.

En cuanto a la protección del medio ambiente, en el ámbito de las “áreas verdes”, nos ocupamos del mantenimiento y revalorización de los espacios verdes para preservar la biodiversidad, el programa de reforestación del Estado que en los últimos tres años ha dado lugar a la plantación de 300 árboles de diversas especies, así como la eliminación de pesticidas y fertilizantes químicos en favor de productos de origen natural y abonos orgánicos.

¿Qué medidas se adoptan para garantizar la seguridad en los lugares de trabajo?

La seguridad del personal en los lugares de trabajo es la máxima prioridad de la Dirección. Además, nos esforzamos por garantizar ambientes laborales y puestos de trabajo confortables para todos los empleados, cumpliendo con la normativa vigente en materia de higiene, sanidad y urbanismo.

Para garantizar la seguridad en las obras temporales y móviles, se designan “Coordinadores de Seguridad en la fase de Diseño y en la fase de Ejecución”. Los empleados participan regularmente en cursos de actualización profesional con empresas de formación externas en la prevención de riesgos biológicos, asbestos, incendios y eléctricos. Entre los más importantes están el Basic Life Support Defibrillation (BLSD), el uso del desfibrilador, el manejo de plataformas elevadoras, la formación en prevención de incendios nivel 2, la formación de delegados y encargados de seguridad, y la formación en gestión de emergencias en actividades de riesgo de incendio. También promovemos cursos sobre riesgos específicos como radón, campos electromagnéticos, ruido en ambientes laborales, y riesgos relacionados con el asbesto.

Otras medidas están orientadas a reducir el desperdicio común, como la digitalización de documentos, reduciendo así el uso de papel, la instalación de dispensadores de agua potable y sistemas de filtración de aire, y la promoción de la recogida selectiva en las oficinas.

Como mencioné anteriormente, me gusta pensar en la Dirección de Infraestructuras y Servicios como una Comunidad de Trabajo, donde todos estamos unidos por un espíritu de servicio y Hermandad Cristiana, y cada día podemos hacer “Más, Juntos”.

(Nicola Gori)