De esclava a “Madre morenita”
Era una niña feliz, perteneciente a una familia animista acomodada, que vivía en Olgossa, en la región de Darfur, en Sudán. Tenía nueve años, en 1878, cuando fue secuestrada por mercaderes de esclavos. Su vida se transformó inmediatamente en una pesadilla. El shock fue tal que ni siquiera pudo recordar su nombre, y sus secuestradores, en tono de burla, la llamaron “Bakhita”, que significa “la afortunada”.