27 de marzo: San Ruperto de Salzburgo
El Apóstol de Baviera
Ruperto procedía de la alta nobleza franca y estaba emparentado con la familia real merovingia (posiblemente pertenecía a la familia de los Robertinos). A finales del siglo VII, ejercía como obispo de Worms. El duque de los bávaros, Teodón II (+718), lo invitó a Baviera y le confió importantes responsabilidades eclesiásticas y políticas. Ruperto estaba emparentado con la esposa del duque, Folcaida. En la ciudad ducal bávara de Ratisbona, Ruperto convirtió al duque y a su séquito al cristianismo. Según la tradición, él mismo bautizó al duque, motivo por el cual se le conoce como el Apóstol de los bávaros.
Tras su estancia en Ratisbona, Ruperto recibió de Teodón II el encargo de emprender la labor misionera por todo el ducado, con el fin de establecer las bases de la Iglesia local.
No obstante, en un primer momento se estableció durante aproximadamente un año a orillas del lago Wallersee, donde encontró una comunidad cristiana. En la actual localidad de Seekirchen, junto al lago, construyó una iglesia en honor del apóstol Pedro. Desde allí, tomó contacto con Teodberto, hijo del duque, que residía en el castillo alto, en la colina donde hoy se alza la fortaleza de Salzburgo. Con vistas a la fundación de un monasterio, en el año 696, Teodberto concedió al misionero el área de la antigua Iuvavum, situada a los pies del castillo. Allí habitaban pobladores de origen romano y bávaro, y en la terraza de Nonnberg se encontraba una capilla dedicada a San Martín.
Ruperto fundó el monasterio de San Pedro y mandó construir una iglesia dedicada al apóstol en el lugar donde hoy se halla la actual plaza capitular. No se trataba de un monasterio con vida monástica establecida, sino de un convento misionero, desde el cual los sacerdotes partían para evangelizar las regiones circundantes. Su sobrina Erentrudis fundó en Nonnberg un monasterio para mujeres.
Ruperto es el primer obispo históricamente documentado de Salzburgo. Hacia el año 715 regresó a Worms, donde falleció el 27 de marzo del año 716. Sus restos fueron trasladados a Salzburgo el 24 de septiembre del año 774 por san Virgilio, con ocasión de la consagración de la nueva catedral. Ruperto es patrono de Salzburgo junto con san Virgilio. Es llamado el Apóstol de los bávaros y, después de la Virgen María, es el patrono secundario de Baviera.